¿Qué fue de las histéricas de antaño, de aquellas maravillosas mujeres, las Anna O, las Emmy von N?[1]
Camila, de 22 años, tiene un bloqueo cada vez que se enfrenta a un examen final. Se queda sin respuestay se angustia. El Otro que la demanda la deja muda.Además es abúlica, no tiene demasiados intereses en nada, le gusta dormir y pasar las tardes en casa.
La familia
Son tres hermanas. Mi hermana mayorme maltrata. De la más chica, de 16, dice que antes eran amigas, y ahora está muy rebelde. Ya casi no le habla, se droga, se encierra. La madre no para, es hiperactiva, sus palabras más frecuentes son vos no vas a poder, si no estudias te va a ir mal, de lo que ella recorta el te va a ir mal y diceSoy muy quedada, necesito que alguien me empuje. El padre, un comerciante que según ella no entiende nada, no la apoya en sus estudios pues no cree en nada que no sea práctico, y argumenta basándose en el periodismo radial. Él es hijo de gallegos, es sólo trabajar! Luego de esto dice No sé si voy a poder, es mucho para leer. Me esfuerzo y no rindo.
Esta familia entra en colapso cuando la menor deja de rendir sus materias, abandona a sus amigas y prácticamente vive de noche. Los padres niegan, tratan de mantener la apariencia, y si algo no anda, piensan que se resolverá con actitud positiva. La joven llega al extremo de introducirse en la Cava sola para comprar cocaína. Quien reacciona es la madre, pero de forma maníaca, sin resolver nada. Esta joven quiebra el modelo Ideal de esta familia burguesa-tradicional, ofreciéndose como síntoma del malestar familiar. El padre responde con la impotencia de la preocupación por lo propio: siente vergüenza, ella está ensuciando la familia, para la que él tanto ha trabajado.
El novio y la Otra
C tiene un novio que cursa Ingeniería, vive con una madre depresiva y quejosa, que coloca a este único hijo como su partenaire para casi todo. Según C, él no parece estar muy interesado en ella como mujer, le cuesta ir a verla, no le habla de amor. Ella pregunta: Qué quiere?En qué pensará?Sueña: La madre de Rnos dice que no tenemos futuro, él viene a darme un beso pero le amago y no lo quiero besar. El termina besando a otra.
Se despliega la dimensión de la Otra. La histérica pone la causa afuera, la ubica en el Otro, ella no se pregunta por la causa en tanto división que la habita, sino que el problema es querer a un idiota, si cambiara de partenaire se resolvería el problema. Se coloca como perjudicada: sus amigas son felices, ella no tiene suerte, espera ser salvada y hace el trabajo por él. Este dormir y la espera sufriente, nos recuerda la concepción de Lacan de la histeria como detención, ella queda ante él detenida en una demora sufriente, en la que evita realizar la pregunta por su feminidad.Tampoco se pregunta por su propio goce (LACAN,1957, p. 434) En una etapa posterior, Lacan dirá que se trata del goce de la privación, goza de la insatisfacción en sí misma, o como él lo dice: el “goce del demasiado poco de gozar” (LACAN, 21-05-69). Ya en el Seminario 20, va a colocar a la histeria del lado hombre en las fórmulas de la sexuación, sirviéndose del goce fálico, será ella también homosexuada.
El despertar
Llega angustiada: Fui a su casa, estaba sola y me tenté, quería buscar algo que no quiero ver, y vi algo que no me gustó, eran páginas porno. Entonces…yo no le gusto? Otro día dice muy excitada: Encontré hashtags con 5 minas en su celular!Quiénes son?Por qué les habla a ellas?Qué tienen ellas que yo no tenga? Miller, en Extimidadnos alerta sobre la importancia de la función de la Otra en la histeria, y la comparara con la de Un Padre en las psicosis (MILLER, 1985, p 103); en este caso la revelación de la dimensión de las Otras como objetos de deseo, desencadena el despertar. Produce sueños de celos y traiciones, recobra el ánimo para estudiar y duerme menos. Finalmente encontró el goce que la anima. Llega a la sesión siguiente y dice: Encontré una contraseña, y era la de su Instagram!Lo buscoen las redes, lo investigo, me fijo si él mira a otras, o les habla. Él mira porno. Ella mira a través de la pantalla de la mirada de él, mira a otras mujeres, y quiere saber cómo ellas sienten, qué dirán, está tomada por ese goce escópico de la mirada, quiere mirar con esos ojos.Ella se identifica con un hombre, al tiempo que cede la posición femenina a alguna otra mujer que encarna para ella el misterio de la feminidad (LACAN, 1951). Va por más y se produce una autodivisión, al punto de ser ella y la Otra a la vez, y la lleva hasta el extremo el día que descubre un pseudónimo de él, consigue entrar, borra una de las cuentas de una chica, una lesbiana, medio putita y abre una cuenta con ese nombre.Entendés -dice excitada- entré y me agregué como si yo fuera ella! Lo grabé todo, lo filmé diciéndome cosas, y guardé las fotos de él bien sugestivas. Soy una Stocker!…Luego le mostré todo.
Era divertido, era yoy la otra mina al mismo tiempo, le mandaba las fotos y me divertía pensando en ser esa otra que él quería…Estoy aliviada y liberada…por saber finalmente la verdad.
Laura Fangmann
Bibliografía
LACAN, J, “Consideraciones sobre la Histeria”, Bruselas, 26 de Febrero de 1977, en Revista Quarto, N° 90, p. 1, https://www.dropbox.com/s/y6cp3ua0bfrx23m/Jacques%20Lacan%20-%20Consideraciones%20sobre%20la%20histeria.%2026.02.1977.pdf
LACAN, J,(1957), Escritos 1, El psicoanálisis y su enseñanza, Siglo XXI Editores, Bs. As, 1985.
LACAN, J, (1951) Escritos 1, Intervención sobre la transferencia, Siglo XXI Editores, Bs. As, 1985.
LACAN, J, El Seminario, Libro 3, Las Psicosis, Paidós, Bs. As, 1992.
LACAN, J, El Seminario, Libro 16, De Otro al otro (Inédito), 1968-1969.
LACAN, J, El Seminario, Libro 17, El reverso del psicoanálisis, Paidós, Bs. As, 2002, Clase V y VI.
LACAN, El Seminario, Libro 20, Aun, Paidós, Bs. As, 2012.
MILLER, JA,Extimidad, Paidós, Bs.As, 2011.
SCHEJTMAN, F, y GODOY, C, “La Histeria en el último período de la enseñanza de Lacan”, pag 122-123, http://www.scielo.org.ar/pdf/anuinv/v15/v15a45.pdf
[1] LACAN, J, Consideraciones sobre la Histeria, P. 1
Laura Fangmann